sábado, 23 de abril de 2016

PORTO!

Al mal tiempo buena cara
Después de más de 6 meses sin pasar la frontera Española, la semana pasada por fin lo hice, realizando una pequeña visita a Oporto, una ciudad con muchísimo encanto, a pesar de sus cuestas interminables, Oporto tiene algo especial es esa forma en la que se junta la vida típica de ciudad con un ambiente más tradicional y pueblo.
Oporto tiene todo lo que tú quieres, debido a que parte de la ciudad está cerca de la desembocadura del río Duero y también puedes disfrutar de la playa, a no ser que te llueve todos los días de tu estancia allí, como me pasó a mí. Además es una ciudad donde puedes hacer muchísimo turismo por la gran cantidad de inglesas y bodegas que tiene y a la vez salir  por la noche porque también es una ciudad universitaria. También tiene muchos parques muy bonitos y con mucho encanto y por supuesto sus vistas desde cualquier punto de la ciudad que esté un poco más alto del nivel del río.
A pesar de que la ciudad es preciosa, otra de sus puntos fuertes es la gastronomía, para todos aquellos que somos amantes de la comida, es un sitio ideal para ponerte ciego  de comer jeje. En mi caso y el de mi amiga, lo que más hemos hecho es comer y beber vino y cerveza portuguesa. Probamos desde su típico bacalao con batatas hasta sus pastelitos típico con nata, que delicia!! . Nos quedamos sin probar la Francesinha, uno de los motivos fue porque a Sara no les inspiraba mucha confianza y yo por mis motivos de intolerancia a la Lactosa, ya que contenía demasiada cosas con queso, además el plato en sí tenía pinta de que si te comía uno no te podías mover en un día entero ni ingerir ningún otro tipo de alimento jajaj.

Típico, bar-pastelería-restaurante portuguesa, ya que te
venden todo lo que deses en el mismo lugar.
Otros de los motivos de que Oporto me gustase tanto, es su gente, siempre tan amables y amigables  y es que con los portugueses da gusto, ya que siempre están dispuesto a hablarte en español o cualquier otro idioma, cosa que los españoles siempre somos más reacios hacer o más vergonzosos, como lo queráis llamar.
Mi amiga y yo estuvimos
en un Hostel muy acogedor, en pleno centro de la ciudad. Era una casa antigua que había reformado y la verdad que era muy acogedor y familiar. Allí conocimos a todo tipo de gente y muchos sitios. Todas las noches solíamos quedarnos en el salón hablando y conociendo a otras personas compartiendo experiencias y como no una buena cerveza, porque parce que con una cerveza siempre se hace amigos más rápido. Fue un placer compartir esas noches, nos gustaban tanto que al final no llegamos a salir ningún día de fiesta por Oporto, porque allí estábamos muy a gusto. Si os gusta viajar y queréis que os salga más económico y nos importa compartir habitación con otras personas, la  web Hostelword está genial para encontrar sitios como estos.
Se me olvidaba!!! Una de las cosas que más me gusto eran los diferentes mercados que hay por la ciudad que conservan toda la tradición de hace años, me encantó porque no esperaba encontrarme algo así y además vaya pinta tenía todas las frutas y verduras que vendían.





El viaje de Oporto me ha encantado y la compañía no ha podido ser mejor. 












Sito que no puede faltar en la lista de cosas que ver en Oporto, La Librería de Lleno e Irmano, sitio espectacular, pero bajo mi punto de vista muy saturado de gente.










Mentía diciendo que nos llovió todos los días, el Domingo salio Lorenzo y no veas de que manera lo hizo!!









Al final con lo que nos quedamos de cada viaje no es recuerdo integro de los sitios visitados sino de la gente que nos encontramos en el camino.